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El pueblo inca del Tahuantinsuyo, llegó a concebir la idea de la existencia de un Ser Supremo, que era el creador del hombre, del mundo y de la vida. Este Dios supremo que fue adorado y divinizado, adoptó diferentes denominaciones según el lugar, influyendo de una forma trascendental en las normas de conducta de parte de los habitantes del pueblo inca.

Los Incas cultivaron su propia religión que explicaba la creación del hombre y Universo, su religión fue politeísta, es decir, adoraban a varios dioses considerando como Dios supremo creador de toda existencia y del universo a APU CON TITI WIRACOCHA (o Apu Con Ticci Wiracocha), luego de éste tenían como dios propio al DIOS SOL o INTI, ya que ellos se consideraban descendientes de este astro.

En sus etapas de expansión los Incas impusieron a los pueblos vencidos su dios el Sol, pero respetaban que siguieran manteniendo sus religiones y sus propios dioses, como se ve en la región central, donde se siguió adorando al dios PACHACAMAC.

Pachacamac

Considerado como el dios principal de la costa peruana (dios del Mar, la Tierra, la Fecundidad, el Calor y de la Vida). Este dios tenía su sede principal en las orillas del río Lurín, a 30 km. al sur de Lima, donde Pachacútec mando construir los templos del Sol y de la Luna.

El Inti (El Sol)

Fue considerado como el principal dios del Imperio, a quien adoraban y rendían culto en la sede principal de la ciudad del Cusco, donde se le construyó un gran templo: "EL CORICANCHA" (cerro de oro).

Las Acllas

Eran mujeres de singular belleza, que recibían una adecuada preparación en el Acllahuasi, ya que estaban al servicio del Sol y del Inca. Estas bellas mujeres procedían de varios puntos geográficos del Tahuantinsuyo y sus personas eran sagradas.

Templos

Sin lugar a dudas el centro del Universo religioso Inca era el gran templo del Coricancha o Templo del Sol, que se encuentra en la ciudad del Cusco. Este templo según describe el Inca Garcilaso de la Vega en una de sus crónicas, era un lugar de oraciones, el cual tenía sus paredes revestidas de oro. Este gran templo cusqueño sería la mejor obra arquitectónica de carácter religioso del Tahuantinsuyo de los Incas.

Los Acllahuasi

Según algunos historiadores eran lugares, comparados con los templos o monasterios, exclusivo de mujeres, quienes eran seleccionadas por su belleza y virtudes, y que estaban dedicadas a conservar el fuego sagrado. Así también se dedicaban a preparar las bebidas típicas que se consumían en las fiestas, sobre todo la chicha de maíz, que el Inca libaba en las ceremonias religiosas.

Culto a los muertos

Una de las tradiciones dentro de la religión incaica, fue la de rendir culto a los muertos, como se hacía en el antiguo Egipto. Esto consistía en la momificación del cadáver, se le sepultaba rodeado de objetos que el muerto pudiera necesitar en el más allá, y se le rendía veneración sagrada. Los antiguos peruanos denominaban a este mundo de ultratumba UCU PUCHA (el mundo de adentro) y a los difuntos se les llamaba MALLQUIS.