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El Imperio de los Incas, se inicio como un pequeño reino en el valle del Cusco, denominado Reino del Cusco. Este reino conforme pasaban los años y gracias a sus grandes conquistas territoriales, se fue transformando en un gran reino imperial, en un gigantesco estado, en lo que más tarde los españoles conocerían como Tahuantinsuyo o Imperio de los Incas, denominado también Imperio de los Hijos del Sol. La Cultura Inca, se desarrolló en menos de 100 años, tuvo su sede inicial en la actual ciudad del Cusco, a 3,400 metros sobre el nivel del mar, a orillas del río Huatanay, afluente del Vilcanota, rodeado por los cerros Senca, Sacsayhumán, Socorro, Huanacaure y Picchu, en el Valle del Huatanay.

El Reino del Cusco, desde sus inicios, se caracterizó por tener un gran espíritu guerrero, ávido de conquista, así también por su magnifica organización administrativa. Los soberanos de este reino se hacían llamar Incas, siendo Manco Cápac el primer Inca y, a su vez, el fundador de la dinastía de los reyes del Cusco.

En sus comienzos sólo era un pequeño estado que se dedicó a guerras y conquistas de los gobiernos vecinos, a los que luego de vencerlos los fueron incorporando a su gobierno, dando inicio al reino del Cusco. Existen varias traducciones sobre el nombre Cusco, para algunos significa OMBLIGO, que lo interpretan como el centro del mundo; otros lo relacionan con rellenar terrenos, unir y hacer concordia. En este lugar Manco Cápac inició la fundación de su imperio, encontró un poblado compuesto por casas hechas de paja, inició la construcción del templo llamado INTICANCHA, dedicado al culto al Sol, posteriormente los palacios y los templos fueron construidos de piedra.

Para la edificación de la ciudad se hicieron necesarios muchos esfuerzos, se canalizaron los ríos Guatanay y Tulumayo, desecaron un pantano donde edificaron la plaza principal, construyeron sistemas de agua, drenaje, etc. El territorio que abarcaba en sus comienzos, comprendía toda la Región Andina del departamento del Cusco. Este reino fue el nacimiento del TAHUANTINSUYO.

Desde la fundación de la ciudad del Cusco, por Manco Cápac y Mama Ocllo, probablemente en el siglo XII más o menos, hasta la caida del Imperio Incaico, con la muerte de Atahualpa en 1533, transcurrieron algo más de tres siglos de existencia. Durante este período de tiempo, los incas desarrollaron su propia cultura, la CULTURA INCAICA, considerada por los historiadores como la primera de América y una de las más grandes del Mundo. La base de esta cultura estuvo principalmente en los formidables avances logrados por las Altas Culturas del Mundo Andino como Chavín, Paracas, Mochica, Nasca, Tiahuanaco y Chimú. Debido a esto se puede decir que el Incanato fue la Síntesis de todo el pasado cobrizo del Perú y el Imperio de los Incas fue el gran cuerpo unificador, el cual terminó legándonos lo mejor de su raza y territorio. Si la cultura había sido una en su amanecer andino, al reunirla el Imperio evitó su dispersión. Los Incas pudieron de esta forma recolectar y asimilar los más preciados aportes culturales, los mismos que desinteresadamente supieron legarnos a nosotros.

Una de las características más saltantes de esta cultura, es su cerámica denominada "killke", que a pesar de su baja calidad artistica, nos puede revelar las relaciones que tuvieron con la Cultura Tiahuanaco. A mediados del siglo XV consiguieron dominar toda la región del Cusco y sus alrededores, después de una brillante victoria que sostuviera el Inca Pachacútec sobre los aguerridos Chancas que llegaron inclusive a sitiar la ciudad del Cusco. De esta manera Pachacútec da inicio a la Era Imperial. La ciudad del Cusco debió haber sido centro de vivienda de los reyes, ya que algunos años atrás se había abandonado la ciudadela de Pikillaqta, centro administrativo colonial del Imperio Wari.